En ocasiones me encuentro con empresarios, autónomos sin trabajadores a su cuenta la mayoría, con los que tras una conversación acerca de lo «complicado» de Internet y todo lo que existe en la red siempre terminan diciendo algo como «Internet no es para mi» o «no tengo tiempo para perder el tiempo«. Estas afirmaciones son una locura al sentido común ya que van en contra de toda lógica y en contra de nuestro propio negocio, sea o no online.
Las empresas, como las personas en la vida, deben adaptarse a las situaciones y éstas siempre son cambiantes. Actualmente la complicada situación económica ha obligado que muchas empresas hayan evolucionado (o simplemente cambiado) al entorno digital por las múltiples ventajas que eso puede tener; desde ahorro de costes fijos, pasando por difusión y aumento de clientes y llegando a la fidelización e integración en la conciencia de las personas.
Pero, ¿qué debe hacer mi empresa para aprovecharse de Internet?. La respuesta es sencilla, pero realizar lo que la respuesta implica requiere constancia, dedicación y tener claros unos puntos clave previos:
- Deberás definir los objetivos por los que tu empresa quiere estar en Internet. Éstos pueden ser muy variados, desde querer aumentar la difusión de tus productos, servicios o, simplemente, de tu mensaje, pasando por el aumento de ventas o simplemente el convertir a tu empresa 1.0 en una empresa 2.0 con fines de futuro.
- Una vez definidos los objetivos, deberás trazar los pasos a seguir o el camino aproximado (siempre saldrán contratiempos que nos obligarán a cambiar la ruta trazada, pero si la tenemos trazada será más fácil volver a ella). Dependiendo de los objetivos el camino será uno u otro.
- Invierte los medios necesarios. Muchas ocasiones, como Internet lo tenemos en nuestro oficina, hogar y teléfono móvil, se tiene la sensación de que todo es gratis y sólo requiere tiempo. No te equivoques y planifica el presupuesto disponible para conseguir los objetivos marcados siguiendo el camino marcado. No seas rácano, pero no despilfarres. Todo tiene su justa medida y debes buscar al profesional apropiado capaz de gestionar tu presupuesto de la forma más eficiente posible, que no estamos para tirar el dinero.
- Localiza a tu público objetivo. No es lo mismo una estrategia en Facebook que en Twitter o en cualquier otra red social. Define tus acciones.
- Marca unos plazos. Toca trabajar y empezar las acciones. Al principio puede ser más frustrante, pero paulatinamente verás recompensado tu trabajo si lo haces con cariño y dedicación. Aunque sea trabajo puedes tomártelo más relajadamente y disfrutar de tu trabajo extra. Si has decidido que un profesional te lo gestione determinad los plazos.
- Realiza controles. Toda acción necesita de un control posterior para asegurarnos de una labor bien hecha. Si optas por un profesional deberá suministrarte informes de las actividades realizadas y de los objetivos que se van consiguiendo. Es la única forma de valorar el trabajo realizado. Si el trabajo es cosa tuya, házte los informes como si fuera para otra empresa… los datos lo dicen todo al fin y al cabo.