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Las empresas, como las personas, tienen como base para poder realizar sus actividades algo muy básico y ancestral que muchas veces no se le da la importancia que tiene y representa.

Estamos hablando de «la comunicación«. La comunicación es el proceso de transmisión de información de un ente a otro o, en otras palabras, es la capacidad que tiene nuestra PYME para transmitir a los clientes reales y potenciales aquello que quiere expresar. En la comunicación existen múltiples interferencias que pueden distorsionar el mensaje que el emisor emite y que llega con otro significado similar o no al receptor. Cada medio (prensa escrita, televisión, Internet, etc.) tiene una forma de codificación del mensaje que permite que éste llegue de la forma más fiel al receptor, pero sin olvidar las posibles interferencias que pueden deberse al entorno, al receptor, al emisor o a una mezcla de todo.

Actualmente los medios se han acercado a las personas y, por consiguiente, a las PYMEs. Especialmente Internet y sus canales de comunicación internos como puedan ser las redes sociales, los blogs, las web, etc. Cualquier PYME tiene la obligación moral consigo misma de buscar aumentar su repercusión y clientes y para ello todas se han volcado en lo más accesible e inmediato en busca de soluciones a los problemas: las redes sociales.

Las redes sociales, como ya hemos dicho en otras ocasiones, son un canal de comunicación inmediato que puede usarse en beneficio de la empresa o personal si sabemos lo que hacemos, pero que puede generar justo el efecto contrario al deseado si los medios, conocimientos o procedimientos no son los adecuados. Por ello es imprescindible tener en cuenta unos pasos en el proceso de comunicación:

  1. Lo primero es definir los objetivos.
    ¿Qué buscamos con este afán de comunicarnos con el mundo?, responder esta pregunta nos resolverá muchas incertidumbres posteriores.
  2. Usar lo que dominamos.
    ¿Para qué queremos estar en todas las redes sociales si apenas dominamos el Facebook?, como bien dice el dicho popular «quien mucho abarca, poco aprieta». Esto es una realidad que puede generar confusión en nuestra tarea de comunicación y agotamiento a corto o medio plazo.
  3. Ser honestos con nosotros mismos.
    Que sí, que sí, que sabemos de muchas cosas mucho, pero a la hora de la verdad también sabemos por lo listos que somos que no sabemos tanto y que vamos a «entretenernos» de forma innecesaria con algo que «se nos escapa de las manos». Si esta es la sensación que tenemos ante esta nueva tarea comunicativa, ¿porqué no buscamos un profesional del medio que nos ayude a arrancar con el proyecto en las redes sociales, blog y demás?. Esta sería una actitud realista y que ayudaría a mejorar el rendimiento de nuestra campaña.
  4. Marcar los plazos.
    Empezar a usar Facebook en nombre de la empresa supone, para un gran número de PYMEs, en conseguir amigos y más amigos olvidando los objetivos (punto 1) y los plazos. Marcar unos plazos nos puede servir de mucha ayuda para el posterior análisis de nuestro trabajo… algo vital en todo proyecto.
  5. Corregir errores.
    ¿Que ya has empezado tu estrategia de comunicación y te das cuenta que vas por mal camino?, pues estás a tiempo de corregir los errores y buscar las mejores soluciones. «Nunca es tarde si la empresa sigue».

Sea cual sea la situación de tu PYME, lo que está claro que cada empresa, cada sector, cada zona, cada situación son mundos distintos que no pueden generalizarse en ningún caso y, por esto, es necesario un análisis pormenorizado de los puntos vitales antes de adoptar una estrategia de comunicación. Por ello en creaidea nos preocupamos de nuestros clientes y siempre ofrecemos la mejor solución posible al mejor precio… ¿que tienes dudas?, pues consúltanos ahora mismo y hablemos.

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