«No hay una segunda oportunidad para una primera impresión» – Oscar Wilde.
Esta frase resume gran parte de las estrategias de marketing y publicidad que cada día se aplican en los medios para dar a conocer productos o servicios nuevos, pero nosotros debemos aplicarla a algo más que ésto. Debemos aplicarla a nosotros mismos. La marca o branding personal es una tendencia en crecimiento debido a las redes sociales que provoca que su importancia sea cada vez más relevante en todos los ámbitos, pero especialmente en el de la gestión personal y laboral.
Nadie desea que la primera sensación de nuestro interlocutor al conocernos sea peor de lo mejor posible y por eso se debe tener en cuenta muchas cosas… pero no hablamos del aspecto físico. Hay muchos detalles importantes como el del tema que hoy nos ocupa: las tarjetas de visita.
Tradicionalmente las tarjetas de visita eran la forma más adecuada de dejar nuestras señas y hoy todavía lo siguen siendo pese a la importancia creciente de las nuevas tecnologías. A todos nos gusta tener una tarjeta de visita que nos identifique y nos represente correcta y adecuadamente, pero cada vez son menos los que tienen en cuenta la importancia de tener una tarjeta de visita ideal.
¿Qué características debe cumplir nuestra tarjeta de visita ideal?
- El contenido.
La información que debe contener la tarjeta de visita ideal debe ser aquella estrictamente necesaria para la finalidad que se persiga con la entrega de la misma. Por este motivo es recomendable disponer de diferentes tarjetas de visita para posibles partners, clientes o proveedores, ya que cada uno busca una información de nosotros y puede ser contraproducente el exceso de información. - Los gráficos.
Todavía hoy se abusa de los gráficos e imágenes para «decorar» la tarjeta de visita y ESTO ES UN ERROR. En el caso de que nuestra tarjeta de visita contenga alguna imagen esta debe ser clara y debe acompañar al contenido para reforzarlo y jamás para robarle el protagonismo. Muchas veces vemos tarjetas con una imagen realmente impactante que se come todo el protagonismo de la tarjeta, pero lo más importante siempre será nuestra marca (logo de la empresa, logo personal, etc.). - El formato.
El formato más tradicional es el apaisado rectangular, pero la evolución de las imprentas nos permiten disponer de tarjetas de múltiples formatos lo que favorece que el «primer impacto» sea positivo en nuestro interlocutor. Usar el troquel puede darle mayor empaque a nuestra tarjeta, pero no es lo único. - El papel.
Nuestra tarjeta no debe ser ni demasiado rígida ni demasiado flexible. La tarjeta de visita ideal es aquella que tiene una flexibilidad media, pero esto puede variar dependiendo de la imagen que se busque presentar con la tarjeta de visita. - La impresión.
Todavía hay empresas que imprimen sus propias tarjetas en las impresoras «caseras» y ESTO ES UN ERROR. Las imprentas ofrecen grandes soluciones y acabados realmente óptimos por lo que es conveniente dejarlo en manos de profesionales para que los acabados sean los mejores. - La sencillez.
No debemos olvidar que en muchas ocasiones una tarjeta de visita sencilla y elegante es la mejor presentación posible por lo que el minimalisto impera en las últimas tendencias de diseño de tarjetas de visita, aunque esto es muy relativo.
Si sigues estos consejos y, además, no entregas nunca una tarjeta de visita rota, sucia ni en malas condiciones tendrás una alta probabilidad de causar en tu interlocutor la mejor primera impresión posible, así que no lo dudes y contacta con nosotros para que te diseñemos tu nuevo formato de tarjeta de visita. ¿Te animas?